Desde su creación en 1987, el Ballet Béjart Lausanne (BBL) es una referencia en el mundo de la coreografía. Desde la desaparición de Maurice Béjart en 2007, la compañía ha mantenido su excelencia artística.

Maurice Béjart siempre tuvo la voluntad de abrir el mundo de la danza a un público amplio. Con ese mismo espíritu, los bailarines del BBL se presentan en todo el mundo. El Ballet Béjart Lausanne es una de las pocas compañías capaces de llenar espacios amplios como el NHK Hall de Tokio, el Kremlin State Palace de Moscú, el Odéon de Herodes Ático en Atenas, el Palais des congrès de París, el Forest National en Bruselas o la pista de patinaje Malley-Lausanne.

Desde 2007, la dirección artística del Ballet Béjart Lausanne mantiene y desarrolla el repertorio de la compañía. En el corazón de este repertorio se encuentra la obra de Maurice Béjart, con coreografías emblemáticas como “La Consagración de la Primavera”, “Bolero”, “La IX Sinfonía de Beethoven” o “El Presbítero no ha perdido su encanto, ni el jardín su esplendor”, y otras que el BBL redescubre para el público, tales como “Piaf” o “La Flauta Mágica”. Coreógrafos invitados como Alonzo King, Tony Fabre, Christophe Garcia, Giorgio Madia, Yuka Oishi o Julio Arozarena también han contribuido al desarrollo creativo del Ballet Béjart Lausanne.

La compañía, fiel a su vocación, mantiene viva la obra de Maurice Béjart al mismo tiempo que sigue siendo un espacio de creación.